Técnicas de respiración para combatir la ansiedad
Nuestro cuerpo reacciona de una manera específica ante las situaciones de peligro, esto ocurre porque ante la presencia de una amenaza se activa el sistema nervioso simpático, lo que a su vez, desencadena una serie de procesos fisiológicos que agudizan nuestros sentidos y nos mantienen vigilantes y atentos para que, en caso de un daño, podamos tener una acción rápida de protección, defensa y/o huida. Hoy te contamos las mejores técnicas de respiración para combatir el estrés.
Por tanto, todo este mecanismo de protección ante un peligro es completamente normal y de hecho, necesario para la supervivencia, sin embargo, cuando no existe tal amenaza sino una creencia de que estamos en peligro y se manifiestan una serie de cambios físicos, emocionales y mentales en nuestro cuerpo, se convierte en un trastorno de ansiedad. Dicho de otra manera, la ansiedad ocasional es normal y nos permite actuar en determinadas ocasiones de manera acertada pero cuando se convierte en un estado frecuente y hasta permanente sin una justificación real, ya es un problema de salud.
Cuáles son las causas de la ansiedad
Cuando la ansiedad se convierte en un problema de salud afecta la calidad de vida de la persona en todos los sentidos, pues genera un desequilibrio en el organismo que va desde el ámbito físico, conductual, emocional, psicológico y social, por lo que resulta muy difícil para quien lo padece llevar una vida tranquila y normal dado que hay un descontrol en todos los aspectos de la vida de la persona.
Un trastorno de ansiedad puede desarrollarse a partir de un evento traumático o muy fuerte, por la constante exposición a situaciones de estrés, por alguna enfermedad, por el tipo de personalidad o por la acumulación de toda una vida de malos hábitos de salud física y mental. Adicionalmente, existe evidencia de que la genética también puede jugar un papel en el desarrollo de la ansiedad.
Consecuencias de la ansiedad
Asimismo, existen muchos tipos de trastornos de ansiedad según los miedos y amenazas percibidas por cada persona, ya que cada ser humano tiene sus propios temores y desarrolla sus propias fobias, entre las cuales se pueden mencionar los ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), estrés postraumático, hipocondría, ansiedad generalizada, fobia social, agorafobia y otros. Sea cual sea, el organismo reacciona de la siguiente manera:
- Estado de agitación y nerviosismo
- Hiperventilación
- Estado de hipervigilancia ante la sensación de estar en peligro
- Aumento del ritmo cardíaco
- Aumento de la sudoración
- Sensación de fatiga
- Temblores
- Problemas para conciliar el sueño
- Dificultad para concentrarse
- Deterioro de la autoestima
Todos estos síntomas pueden variar en intensidad dependiendo de la gravedad del trastorno de ansiedad, sin embargo, afectan el desarrollo normal de la vida de la persona en todos los ámbitos. Para combatirlo, una de las mejores recomendaciones son las técnicas de respiración, especialmente la respiración diafragmática o abdominal, ya que ayuda a regular y prevenir la activación del sistema nervioso simpático y reduce el estado constante de alarma del cuerpo.
Las mejores técnicas de respiración para controlar la ansiedad
Combatir la ansiedad es posible con técnicas de relajación y respiración porque éstas ayudan a controlar el estrés y a ser más conscientes de los pensamientos catastróficos o miedos injustificados (principales detonantes de la ansiedad). Por otra parte, al aprender a respirar y mantener la concentración en la técnica, se entrena para alcanzar un estado de atención plena, lo que facilita ser más conscientes del entorno y la realidad, sin sentirnos en peligro.
Una de las mejores técnicas de respiración para combatir el estrés es el mindfulness, ya que combina la respiración abdominal con la meditación, lo que permite reducir el estrés y recuperar el equilibrio fisiológico del organismo.
Respiración difragmática
La respiración diafragmática se realiza de la siguiente manera:
- Buscar un lugar tranquilo y cómodo
- Relajar el cuerpo (para iniciar puede hacerse acostado y después sentado).
- Inicia tomando aire por la nariz y agrandando el abdomen (como sacando la barriga).
- Mantén un ritmo lento y controlado
- Luego para expulsar el aire, se debe soplar suavemente y apretar el abdomen (como metiendo el ombligo).
Es importante mencionar que la técnica de respiración y el mindfulness por sí solos no son la solución al problema de ansiedad, se deben combinar con otros buenos hábitos de salud física, mental y emocional como:
- Hacer ejercicio
- Comer sano
- Compartir con amigos y familiares
- Aprender cosa nuevas
- Apoyo psicológico
Con estas técnicas de respiración para combatir la ansiedad te sentirás más tranquilo y en paz contigo mismo. No dejes que el estrés afecte tu salud.