Lifting de brazos o braquioplastia, ¿sabes cuál es el procedimiento?

El lifting de brazos o braquioplastia es una técnica que se encuentra en auge últimamente. Es especialmente apta para ti si has perdido mucho peso en poco tiempo o has perdido elasticidad en los brazos. La edad es otro factor muy importante, ya que a partir de los 40 años se empieza a manifestar la flacidez en zonas de tu cuerpo como brazos o muslos.
Por esto, vamos a contarte todo lo que has de saber acerca de esta práctica que mejora la estética.

¿Qué es la braquioplastia o lifting de brazos?

El lifting de brazos o braquioplastia es un procedimiento quirúrgico destinado a retirar el exceso de piel producido en los brazos por los factores que comentábamos anteriormente. Su objetivo principal es que consigas unos brazos bien estilizados y que armonicen con el conjunto de tu cuerpo.

Los profesionales pueden realizarte una liposucción para eliminar la grasa acumulada. Además, algunas veces tan solo es necesario eliminar la piel sobrante y volver a unir la que queda para que no exista piel suelta.

¿Cómo son las cicatrices de braquioplastia o lifting de brazos?

Procedimiento de una blaquioplastia

Bajo anestesia general y tu ingreso en la clínica durante 24 horas, se esterilizará el campo quirúrgico y se llevará a cabo la operación. El lifting de brazos es.un procedimiento significativamente corto, pues no suele más de dos o tres horas.
 
Para realizar la braquioplastia, el cirujano te realizará una incisión entre la axila y el codo en la zona interna del brazo, que es donde menos se observan las posteriores cicatrices. Una vez hecho esto, procederá a eliminar los restos de grasa que tu brazo no necesita, volverá a igualar los tejidos y te colocará un tejido semicompresivo.

Finalmente, a la mañana siguiente o a los pocos días se retirarán los drenajes y te darán el alta junto con pautas para seguir un correcto posoperatorio.

Reducir la flacidez en los brazos con la braquioplastia
Cicatrices de una blaquioplastia

En la mayoría de los casos, el resultado del lifting de brazos es una cicatriz que consiste en una línea recta desde la axila hasta el codo. Claro está, depende de la incisión a la que hayas sido sometida y su tamaño y profundidad. Estas cicatrices se alojan en la parte interna del brazo, por lo que puedes sentir complejo si vistes camisetas de manga corta.

Durante los primeros meses tras la blaquioplastia, las cicatrices presentan un tono rojizo que irá disminuyendo con el tiempo y mostrando tonalidades más reducidas, como el color rosáceo. A partir de los 12 meses, tus cicatrices estarán curadas, pero seguirán siendo algo visibles. Siempre conviene que medites si los beneficios de la cirugía superan el hecho de tener estas cicatrices.

No obstante, si visitas al cirujano, este puede asesorarte mediante consejos como la realización de masajes o tratamientos específicos para reducir al máximo tus cicatrices. Incluso existen otros procedimientos quirúrgicos adaptados para ello.
¿Cómo es la recuperación tras la braquioplastia?

Una vez dada de alta, deberás llevar una especie de camiseta elástica durante unas tres semanas. Pasado este tiempo, el cirujano determinará si ya puedes retirarla o no. Es muy importante que protejas la zona del sol para evitar complicaciones.

Suele ser necesario tomar alguna medicación leve para paliar las molestias que suele causar la operación en los primeros días, como ocurre con todas las intervenciones. Además, el propio cirujano te dará los consejos necesarios para poder ducharte y realizar ejercicios adecuadamente, ya que los trabajos forzosos quedan totalmente desaconsejados. Por último, no es necesario acudir a que te retiren los puntos, pues son intradérmicos y se absorberán por el cuerpo.

El lifting de brazos o braquioplastia tiene, como cualquier cirugía de contorno corporal, sus ventajas y su recuperación particular. La única pega a este procedimiento podrían ser las cicatrices, pero mediante el tratamiento adecuado y cumpliendo los plazos no deberían resultar un problema. Con todo, consulta siempre a tu cirujano de forma periódica y sométete a todas las revisiones que puedan serte recomendadas.