Diagnóstico precoz del cáncer de mama: Mamografía
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes entre la población femenina y es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Por eso, el diagnóstico precoz representa una gran diferencia entre un buen o mal pronóstico y la eficiencia o no del tratamiento para combatir la enfermedad.
En ese sentido, como parte de la prevención del cáncer de mama es importante conocer los síntomas y asistir de manera periódica a los chequeos para la detección precoz de la enfermedad. Como parte de los métodos de diagnóstico del cáncer de seno, la mamografía es el más recomendado ya que permite visualizar a profundidad los tejidos de la mama y detectar cualquier irregularidad que no sea visible o palpable en las etapas iniciales del cáncer.
¿Cómo tener un diagnóstico precoz del cáncer de mama?
En primera instancia, lo más importante es conocer los factores de riesgo de la enfermedad y entonces, combatirlos con buenos hábitos y un estilo de vida más saludable. Partiendo de allí, acudir al especialista para realizarse exámenes de rutina y valorar la condición de salud en general y el estado de las mamas. Dependiendo de cada caso, el diagnóstico se puede realizar de diferentes formas:
- Examen de mamas: el médico examina las mamas para detectar cualquier irregularidad, bulto o molestia.
- Ultrasonido o ecografía mamaria: se utiliza para evaluar las capas profundas del tejido mamario y se emplean ondas sonoras que permiten obtener una imagen detallada de la mama.
- Mamografía: es un método de exploración por imágenes ya que es una radiografía de la mama, en ella se pueden observar las anomalías de los tejidos mamarios. Se conocen dos tipos, una de detección y otra de diagnóstico, la primera es con el fin de conocer si existe una alteración en el seno y la segunda, confirma que sea por cáncer.
- Resonancia magnética: es una prueba diagnóstica que funciona con un imán y que permite visualizar el interior del seno para encontrar irregularidades.
- Biopsia: es una de las más específicas para detectar tumores malignos y verificar que sea cáncer de mama.
Cada uno de los métodos diagnósticos para el cáncer de mama es dependiendo de cada caso y según las condiciones de salud y estadio de la enfermedad (si ya hay presencia de tumor). El encargado de determinar cuál procedimiento es más adecuado según cada paciente, es el médico especialista o cirujano.
¿Por qué es importante realizar mamografías?
Ya sea una mamografía de detección o de diagnóstico, es una prueba necesaria para el tratamiento del cáncer de mama, su importancia radica en que es un procedimiento no invasivo y que no produce dolor, a la vez que resulta muy eficaz porque detecta hasta el 90% de los tumores.
Otros de los beneficios de las mamografías es que permiten detectar anomalías en los senos en estadios iniciales, lo que aumenta las probabilidades de combatir la expansión del cáncer y eliminarlo. Asimismo, es una prueba que se puede realizar de forma anual como chequeo y prevención.
A qué edad es recomendable una mamografía
De manera habitual, lo más recomendable es realizarse mamografías de forma anual o bianual a partir de los 40 años, antes de los 35 si es una persona que se encuentra en alto riesgo. Otra edad a la qué es recomendable una mamografía sería a partir de los 50 años, de forma anual para llevar un control y prevenir en caso de que pueda desarrollarse un cáncer de mama.
Beneficios de la mamografía:
- Detecta el cáncer de mama en mujeres sin síntomas
- Permite diagnosticar la enfermedad de forma temprano y aumentar la esperanza de vida.
- Ofrece imágenes tridimensionales de la mama
- No es invasiva
- No produce dolor
El equipo del Dr. Joaquim Muñoz te recomienda tomar medidas para proteger tu salud, y la mejor manera es la prevención; por eso recuerda programar tus chequeos anualmente.