Dermopigmentación Oncológica (¿cómo, cuándo y dónde?)
Cada año más de 15000 mujeres sufren en España un cáncer de mama y la franja de más riesgo se sitúa entre los 45 y los 55 años.
Afortunadamente, también cada vez más mujeres consiguen superar esta enfermedad y seguir viviendo con normalidad.
En el área estética también hemos conseguido buenos resultados: la cirugía reconstructiva en los últimos años ha experimentado un importante avance y acompañando a la misma la técnica de Micropigmentación Oncológica.
Tras un cáncer de mama muchas mujeres deben pasar por una mastectomía, un proceso psicológicamente doloroso que suele concluir con la reconstrucción que les devuelve el volumen de la mama, sin embargo el proceso no finaliza hasta que se le devuelve a la mujer la areola y el pezón: sólo así se consigue un pecho completo y esto es posible con la micropigmentación, una técnica conocida por sus posibilidades estéticas y también de gran utilidad para el bienestar de la paciente.
Con el volumen de la mama la paciente recupera el control de su cuerpo, sin embargo, aún distingue la amputación. Con la areola se consigue un nivel de naturalidad con el que ganan mucho a nivel psicológico, ya que se sabe que muchas de estas mujeres no sienten que han vencido la enfermedad hasta que pueden verse en el espejo y contemplar su seno tal y como era antes del cáncer.
Para este tipo de tratamientos es importante concertar su visita con una especialista con experiencia en este campo, ya que se trata de casos muy particulares que realizados por manos inexpertas, podrían tener resultados indeseados.
¿En qué consiste la Dermopigmentación Oncológica?
La reconstrucción de la areola puede realizarse por diferentes técnicas. Una de las más habituales consiste en colocar un injerto de piel procedente de otra zona del cuerpo más pigmentada como por ejemplo la zona inguinal, crural, o cara interna superior del muslo. Esta piel más oscura se injerta sobre el pecho y recrea la forma y color de la areola. Esta técnica tiene el inconveniente de que con el paso del tiempo se va retrayendo y se torna más clara.
El pezón generalmente se reconstruye mediante una pequeña plastia dérmica, movilizando una pequeña porción de la piel grasa que crea un ‘botón’, sobre elevado simulando el pezón natural, estas técnicas suelen aplanarse con el paso del tiempo, según el grosor de la dermis de cada paciente.
La micropigmentación es un procedimiento cómodo para la paciente, es indolora, y permite ajustar perfectamente el color y la forma de la areola pezón. No conlleva más cicatrices, y el efecto es semipermanente. Tiene una durabilidad de uno a cinco años, dependiendo del color y piel de cada paciente, pudiendo repasarlos cada vez que el dibujo haya perdido su intensidad.
El tratamiento se realiza después de la decisión con el médico de la reconstrucción o no (antes citada) del pezón.
En el caso de que no haya realizado la reconstrucción del pezón, se crea su efecto óptico pigmentando la piel con tonalidades que crean un efecto 3D, dando una total apariencia de volumen al pezón. Además, se logra camuflar cicatrices postoperatorias de la areola y corregir asimetrías entre ambos pechos.
¿Por qué dermopigmentar y no tatuar una areola?
La técnica de tatuaje sobre la piel de la mama reconstruida que pretende recrear la forma y el color del complejo areola pezón previo a la extirpación por cáncer de mama.
Técnicamente es un tatuaje con algunas consideraciones. En primer lugar, se trata de un procedimiento más delicado porque se realiza generalmente sobre una cicatriz, con un implante protésico debajo del tejido reconstruido, y que además pretende crear un efecto visual en tres dimensiones, para realzar el pezón. Por otro lado, la maquinaría debe ser más precisa y con mayor velocidad, para las técnicas tan minuciosas que se requiere. Y entre otros aspectos, la pigmentología a utilizar en la micropigmentación, es muy diferente de la del tatuaje. Las micras de pigmento serán todas del mismo tamaño y forma a diferencia de las del tatuaje, lo cual hará que el pigmento no se expanda con el tiempo al ser el pigmento inorgánico.
Desaconsejamos el uso de tatuaje en la zona también debido a la tendencia de éste (al contrario que la micropigmentación) a oscurecerse con el tiempo.
La micropigmentación consiste en introducir un color determinado debajo justo de la primera capa de la piel (epidermis), en caso de ausencia de una sola areola, se toma ejemplo del pecho no intervenido para establecer los parámetros de color y forma; en casos de ausencia de las dos areolas, se aplican unos parámetros de color, forma y detalles de textura lo más adecuados a las características morfológicas de la paciente, obteniendo un resultado de naturalidad y simetría.
La micropigmentación de la areola y pezón no sólo se aplica para la reconstrucción mamaria oncológica, también está indicada en el tratamiento de cicatrices secundarias a otros tratamientos como aumento mamario por vía areolar (transareolar, intrareolar o peri areolar), reducción mamaria con cambios de pigmentación del borde de la areola, o asimetrías de tamaño y forma que pueden ocurrir tras este tipo de cirugías.
La micropigmentación además, permite también camuflar cicatrices antiestéticas en otras zonas del cuerpo y disimular defectos de la pigmentación.
¿Qué tratamientos podemos realizar según la intervención hecha después de la mastectomía y en qué consisten éstos?
1. La reconstrucción de la areola mamaria y el camuflaje de las cicatrices creadas en la zona cercana a la intervención.
2. En mastectomía unilateral (reconstrucción de 1 areola)
Se crea la aureola ausente en base a la natural, que servirá de modelo ya que el objetivo es copiarla en el máximo detalle. Se utiliza una amplia paleta de color para generar todos los detalles orgánicos que trasladándolos al pecho mastectomizado dan como resultado una areola lo más parecida posible y en consecuencia armonizando el conjunto.
Cuando se aborda casos de areolas sin pezón reconstruido, se crea con la paleta de color, y la aplicación de un juego de luces y sombras, un pezón con una sensación óptica de volumen y proyección.
3. En mastectomía bilateral (reconstrucción 2 areolas)
Se realiza un diseño previo de ambas areolas, donde aspectos como, forma, diámetro de la areola, colores o detalles como el tamaño de pezón, etc… irán en consonancia con la forma del pecho y color de piel.
En estos casos, un aspecto importante, es lograr unas areolas que tengan que ver con las perdidas. Es por ello que si es conveniente, tener en cuenta, detalles generales sobre cómo eran las areolas ántes de la mastectomía.
Este tratamiento necesita de destreza en técnicas pictóricas y una alto nivel en la técnica de la pigmentación paramédica, ya que buscamos resultados hiperrealistas aplicados de forma segura para no lesionar el tejido.
Con este tratamiento de baja agresividad, y fácil curación es posible conseguir resultados naturales, evitando nuevas intervenciones, donde además otras zonas del cuerpo se ven afectadas y con riesgos de rechazo, entre otras complicaciones traumáticas. Al recuperar la apariencia estética, armonía y simetría en la zona, se generan efectos psicológicos muy positivos para la persona que ha tenido que pasar por este proceso. El tratamiento podrá ser realizado cuando el médico considere que la zona está recuperada de la intervención. En caso de existir cicatrices en el área a pigmentar, habrá que esperar un mínimo de 1 mes para que desaparezca el color rosáceo de la cicatriz, y ésta adquiera un grosor. Una vez que esta torne a blanco, significa que el tejido está internamente regenerado y apto para la reconstrucción de la areola.
Fuente: Patricia Mulero, experta en micropigmentación.