Cáncer de mama: Qué es, síntomas y tratamiento
Cáncer de mama, ¿Qué es?
Para entender qué es el cáncer de mama, debemos saber cómo se produce un cáncer. El cáncer es la mutación de los genes que regulan el crecimiento de las células.
Para que lo entiendas mejor, los genes son el centro de las células, si un gen se descontrola, puede empezar a dividirse en más células iguales generando un tumor.
Cuando es benigno, a pesar de haber cambiado algo en sus genes, la apariencia de la célula es normal y no invaden otros tejidos. Sin embargo, cuando las células son malignas se pueden propagar a otras partes del cuerpo e invadir las células sanas.
Si el crecimiento se produce en las células mamarias y es maligno estamos hablando de cáncer de mama. Normalmente este crecimiento desproporcionado de las células se produce en los lobulillos del conducto sin invadir el resto de tejidos de la glándula mamaria, este se denomina CARCINOMA “IN SITU” o INTRADUCTAL.
En otras ocasiones, cuando se origina en tejidos de la glándula mamaria y no invade los conductos, se denomina CARCINOMA INFILTRANTE. Con este tipo de cáncer existe el riesgo de que se expanda por los conductos linfáticos y el torrente sanguíneo.
Síntomas del cáncer de mama
Tu cuerpo envía señales para decirte que algo no está bien, pero en muchas ocasiones los síntomas son tan pequeños que es muy complicado reconocerlos. Ya sabes que la detección precoz es una de las piezas más importantes en tu curación, y es determinante para casi el 100% de los casos de éxito.
Aunque la mayoría de las veces los síntomas están asociados a enfermedades benignas también, lo mejor es que acudas a un especialista que pueda darte el diagnóstico correcto.
La AECC recoge algunos de los síntomas más comunes como la: aparición de bultos, el cambio en el tamaño de alguna de las mamas, irregularidades, cambios en la piel, piel de naranja y retracción del pezón.
Uno de los síntomas que indican que la enfermedad se encuentra en un estadio avanzado es cuando el afectado comienza a sentirse cansado y con dolor óseo constante.
Si detectas alguno de ellos, es muy importante que acudas a tu médico para obtener un diagnóstico claro y eliminar cualquier tipo de duda. Como bien sabes, aunque es vital, la autoexploración no es suficiente como método de prevención.
Las visitas frecuentes al ginecólogo acompañadas de mamografías son la manera de diagnosticar de forma precoz la enfermedad.
Las mamografías son radiografías que emplean muy poca radiación, pero detectan lesiones en estadios iniciales de la enfermedad. Esta prueba es especialmente importante porque antes de que el tumor se manifieste a través de alguno de los síntomas que antes comentábamos, ya lo detecta.
En caso de que el especialista detecte una anomalía, se procede a realizar más pruebas para dar con el diagnóstico correcto. Análisis de sangre y de orina para analizar los indicadores tumorales, ecografías, ductoscopías, ductograma y Resonancia Nuclear Magnética.
Tipos de cáncer de mama
Existen dos tipos de cáncer de mama: el carcinoma “In situ” o el carcinoma infiltrante.
- El carcinoma “in situ” es aquel en donde no existe invasión del tejido, y dependiendo de la parte de la mama en la que se origina puede ser ductal in situ, cuando es dentro de un conducto o lobulillar in situ cuando es en el lobulillo. El carcinoma lobulillar “in situ” es considerado un marcador que indica el riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo.
- El carcinoma invasivo o infiltrante, traspasa la frontera del lobulillo e invade el resto de tejidos.
Existen más tipos, pero no son muy frecuentes. En ocasiones, las células tumorales se infiltran en los vasos linfáticos y en la piel. Los síntomas asociados en esta ocasión son enrojecimiento y aumento de la temperatura de la mama, como si estuviera inflamada.
Tratamientos contra el cáncer de mama
Los tratamientos contra el cáncer de mama son muchos y diferentes según cada caso, por lo que la consulta médica personalizada es fundamental para encontrar el mejor tratamiento personal para cada diagnóstico de cáncer de mama. No son los mismos tratamientos los que recibe una paciente diagnosticada con un cáncer de mama en una etapa temprana, que otra que ha sido diagnosticada con un cáncer de mama en estado más avanzado, ni tampoco es el mismo tratamiento para las diferentes variantes del cáncer de mama.
Pongamos un ejemplo de entre los muchos tratamientos contra el cáncer de mama que existen. El tratamiento de cáncer de mama quirúrgico conservador, consiste en extirpar la mama en donde está el problema y conservar la mama sana. Además, se estudian los ganglios para que, en caso de que estén afectados, sea probable que se comience con un tratamiento de radioterapia.
Si no es favorable para una reconstrucción, se realiza un mastectomía que permite la reconstrucción inmediata para obtener un resultado estético óptimo.
El estudio del ganglio centinela muestra el camino que se seguirá en el tratamiento. Si está afectado, se procederá a eliminar el resto de ganglios que hay en la axila y se realizará una mastectomía.
A raíz del análisis de los ganglios extirpados se planifican los tratamientos de quimioterapia o radiografía.
¿Qué ocurre después del tratamiento?
Es fundamental hacer un seguimiento periódico para evitar posibles recaídas. En alguna situación concreta, la eliminación de los ganglios puede ocasionar un linfedema, que se produce por la acumulación de líquidos en el brazo y da lugar a una inflamación, pero esto es menos habitual.
¡No olvides asociar hábitos saludables en tu día a día y continuar tu vida!