El aumento de senos y lactancia materna
Una de las preguntas más habituales que recibimos en nuestra consulta hace referencia a la posibilidad de que el aumento de senos y lactancia materna sean incompatibles debido a la colocación de implantes mamarios.
¿Aumento de senos antes o después del embarazo?
Si tu intención es ser madre de forma inmediata, debes comentarlo con tu cirujano, y él te indicará el periodo a esperar para realizar la intervención, ya que los cambios hormonales, y el aumento de peso con la consecuente tensión y distensión de determinados tejidos internos, podría afectar a la cicatrización.
Por el contrario, si acabas de tener un hijo y quieres hacer un aumento mamario, debes saber que tus niveles hormonales tardan meses en volver a la normalidad, y que los cambios producidos en tu cuerpo pueden afectar al tejido interno de tus mamas. Diferenciaremos dos situaciones:
- Cuando la madre decide no darle el pecho a su hijo: el período a esperar para ejecutar la intervención es de 6 meses desde el parto.
- Cuando la madre decide sí darle el pecho a su hijo: en este caso el período a esperar es de 6 meses desde la finalización de la lactancia.
En cualquiera de las dos situaciones, el cirujano valoraré el estado de las mamas, y aconsejará sobre el período de espera recomendado.
Riesgos del aumento de senos y lactancia materna
La colocación de implantes mamarios no afecta a la lactancia, el contenido ni al mecanismo de producción de leche. Sí es cierto que determinadas vías de acceso, y sus cicatrices, podrían romper determinados ductos, y afectar la producción de leche. ¿Qué riesgos existen dependiendo de la vía?
Vía areolar
Cuando el implante se coloca a través de la vía areolar, el mayor riesgo es que los nervios del pecho queden afectados, lo que conlleva una pérdida de sensibilidad en la zona del pezón. Durante la lactancia, estos nervios emiten señales al cerebro para la liberación de hormonas esenciales en la producción de leche.
Vía axilar
Cuando la vía empleada es axilar o debajo del surco mamario, el riesgo es que los conductos de la leche y la glándula queden afectados. En cualquier caso, es muy importante informar a tu cirujano acerca de tus intenciones, para que extreme las precauciones en el momento de la cirugía, y que él te indique la mejor opción en tu caso.
Una vez colocadas las prótesis, el material de alta adhesividad del que están hechas hace que la posibilidad de fuga de silicona sea prácticamente nula.
En resumen, podríamos decir que el aumento de senos y lactancia materna no tiene por qué ser un problema, aunque sí existen unos riesgos asociados, que debes comentar y aclarar con tu cirujano.